Sant Josep B 76 - La Salle B 55
Partido vibrante el vivido en otra mañana de domingo. Intenso, de fuerte ritmo y con momentos de ráfagas de buen basket, escenario ideal para seguir con nuestro progreso como grupo y compararnos con el resultado de la primera vuelta, único encuentro donde jamás nos dieron opción debido a su gran trabajo defensivo que les permitió elevar su grado de claridad y efectividad en ataque, un gran partido el suyo.
Este debía ser otra historia, y vaya si lo fue. No es fácil jugar contra un oponente con las ideas tan claras de lo que debe ser su trabajo y que además siempre intenta ejecutarlas con un grado máximo de intensidad, debes tener siempre muchas opciones en marcha para atenuar el trabajo del rival y lo hicimos hasta el último cuarto donde a falta de ocho minutos para finalizar el encuentro, estábamos con una desventaja de cuatro puntos, no bastó el trabajo y al final perdimos de 21.
El progreso es claro y hay que estar contento del trabajo, hay que seguir "moviendo los pies para lograr montar la nata" (Si alguien quiere saber el significado, hablar con cualquier integrante del equipo).
Mención aparte merece el incidente protagonizado en los banquillos, a partir de ahora, deberemos también dosificar nuestra sed, no podemos beber más 45cl de agua en un cuarto porque no habrá más hasta empezar el tercero, es igual que la pidas las veces que quieras, hay otras prioridades, (3 personas en el equipo técnico).
No se preocupen, a partir de ahora seguiremos el consejo tan desagradable como innecesario que se nos dio por parte de un integrante del cuadro técnico y llevaremos nosotros el preciado elemento, no hay problema.
Lo más triste es levantar la cabeza hacia el techo del pabellón y buscar la camiseta retirada de Ewing y no verla cuando siempre que has estado allí, has sentido su presencia. El domingo, echamos de menos ese espíritu de generosidad y nobleza que siempre a caracterizado a nuestro rival, esperamos volver a sentir la presencia de la camiseta.