Año nuevo, vida nueva. Debe ser para todo el mundo menos para nuestro equipo. Después de la reacción vista en el último partido del año los fallos de toda la temporada volvieron a aparecer, pero esta vez todos juntos en el mismo partido.
Fue una derrota merecida, en la que todo el equipo contribuyó, quizás por la confianza que otrogaba el haberles ganado en su casa, pero ya se sabe a donde van los confiados... El partido empezó muy mal, no habia manera de parar su ataque, 3 triples casi consecutivos y el dominio en el rebote ofensivo por parte del equipo rival hicieron que en el primer cuarto nos metieran 31 puntos, a ese ritmo llegarian a los 124 y asi es dificil ganar, el cuarto termino con un parcial 23-31.
El segundo cuarto la cosa fue peor, ya que seguiamos sin dominar ni el rebote defensivo por no hablar del ofensivo, aunque se consiguió reducir la diferencia a 6 puntos en el minuto 15, la poca intensidad defensiva y el poco acierto en ataque hizo que el segundo cuarto acabara 38-54, con un parcial 17-23.
Se acabó el descanso, 16 puntos abajo y el reto de cambiar el chip y dar la vuelta al partido, la defensa mejoró, nos pusimos en zona y parecía que la reacción daba sus frutos, conseguimos que nos metieran la mitad de los puntos del primer cuarto, 15, pero la falta de acierto en el ataque nos dejó con 17 puntos en este cuarto lo que dejó el marcador igual para el cuarto definitivo, 14 puntos abajo.
Y el último cuarto fue de puro trámite, para muchos jugadores parecía que el partido había acabado, y lo que es peor, entregamos el partido con 10 minutos por jugar, pasamos a una defensa press toda pista, pero fue peor el remedo que la enfermedad, un coladero de contraataques, en definitiva, partido perdido por nuestra parte, ya que con mas ganas y defensa otro gallo hubiera cantado.