En los últimos díez minutos, tiramos el trabajo de 30 minutos.
Entramos en el minutos 30 con el partido encarrilado, 17-22 a nuestro favor; gracias a un parcial de 3-12 en el tercer cuarto. Habiendo superado de forma colectiva a un equipo muy superior en altura y peso, los emparejamientos de Laura y Marta de risa.
Y de pronto se fundieron los plomos, físicos y mentales, bajamos los brazos, nos olvidamos de defender y en ataque dejamos de jugar con en bloque y con paciencia. De hecho, encajamos el 50% de los puntos en el último cuarto.
Ahora, nuestro mayor problema reside en el ataque, anotando 26 puntos no vamos a ningún lado.