La pizza del sábado contó con demasiados ingredientes caducados, creo que será la última vez que dejó elegir los ingredientes a Las Diablito, triple ración de ansiedad, doble de precipitación, una de flojera de piernas y poca cabeza.
Lo cierto es que, salvo fases del 2º cuarto y el último, siempre jugamos como y donde quería el Esporles, no supimos ni superar la agresividad de su defensa ni tranquilizar mi juego, más de 40 pérdidas; el Esporles jugó mejor que nosotros, ahora también le ayudamos un rato.
Lo malo es que olvidamos un parell de cuestiones fundamentales:
- El pase es cosa de dos, hay que trabajar para recibir, las líneas de pase no pueden ser adivinadas una y otra vez por la defensa. El pase es comunicación.
- La defensa no es robar en cada acción el balón.
- El ataque abierto ayuda a jugar con espacios y ventajas, pegaditas, todo es más complicado.
Con todo, se notan ciertas mejorías respecto a la temporada anterior, el equipo anota un 40% de los tiros de campo, en un día sin segundas oportunidades, sólo siete rebotes en ataque, se anota con más opciones, y el equipo fue capaz de rehacerse en el último cuarto.
El sábado jugamos a las 17.00 con el CIDE, os esperamos.