Cide. Segunda vuelta: 32-37
Cide. Primera vuelta: 31-27
El sábado durante 30 minutos jugamos un gran baloncesto, las chicas aplicaron el trabajo de los últimos días, el ataque contra zona, gracias a un juego inteligente y veloz, aunque algo falto dureza; desgraciadamente, en los últimos diez minutos, dejamos que ocurrieran demasiadas cosas.
Pero vayamos por partes
Cuarto 1: 1-10 La Salle
Parcial corto para el juego desplegado. Enormes en defensa. Irene y Laura sacando el balón con velocidad, tratando con criterio el balón, sólo cuatro pérdidas. El ataque contra zona de libro, estirando la misma y distribuyendo con María en el poste alto, Irene y Marian firman los puntos. Lastima que seguimos sin comprender que cerca del aro hay que levantarse con fuerza, cobrar 2+1, y, sobretodo, aprovechar desde el primer minuto todas las opciones; lo dicho, con algo más de voracidad, el parcial habría sido demoledor.
Cuarto 2: 9-17 La Salle
Nervios y exceso de botes, resultado 12 pérdidas contra una defensa zonal. Afortunadamente, la aparición de Carme en ataque nos tranquiliza; la eliminación de María, atrae los primeros nubarrones.
Los partidos duran cuarenta largos (o cortos) minutos, mensaje central del vestuario.
Cuarto 3: 20-29 La Salle
Intensidad. En defensa, cedemos algo de terreno, cansancio y diferencias de actitudes. En ataque, volvemos a perdonar cerca de canasta, en un día que gozamos de espacios, gracias al acierto en el tiro exterior, sendos triples de Laura para abrir y cerrar el cuarto; el segundo, tras triple del Cide.
Cuarto 4: 37-32 Cide
El Cide, gracias a su perenne zonita, llegó más fresco al final del partido; demoledor parcial en contra de 17-3; la actitud no encontró relevos, cinco minutos sin anotar, un cuarto sin ninguna canasta en juego. De entrada, por nuestra parte, nervios; por la otra parte, presión sobre la jugadora con balón, buenos 2 x 1 en las esquinas, y, sobretodo, una defensa mucho más allá del reglamento, que contó con el beneplácito de los hasta entonces árbitros; sin palabras, tiempo ha que no tenía tantos enanos en el estomago.
Con todo nuestro peor enemigo, fuimos nosotras mismos;
- Por perdonar cuando todavía contábamos con cabeza y energía, debajo del aro no se perdona; nosotras dejamos al Cide creer en la victoria.
- Por la escasa aportación desde banquillo, 25 de los 32 puntos, nacen de tres jugadoras, 29 de cuatro, precisamos de más aportaciones.
- Por la diferencia en la intensidad del juego, 204 puntos de valoración de los 261 entre Carme (75), Irene (62) y Laura (67).
- Por abusar del bote.
- Y por último, aunque el más importante, por el entrenador que no ordeno una zona, cabezota habemus, que rompiera el ritmo y sirviera para tomar aire, por qué apostamos por jugar al baloncesto y no por ganar partidos, cuando mis chicas necesitan un resultado externo como el comer.
Con todo, durante 30 minutos bailamos al Cide, jugamos un gran baloncesto, centradas y concentradas, hasta en los tiros libres, pero nos faltó la guinda del pastel; van cuatro partidos que no sabemos cerrar.
En lo individual, impresionantes Carmen, Irene y Laura, y mientras estuvo en la pista la brega siempre generosa de María, causa de su eliminación.