Esta derrota era algo que se veía venir, porque llevamos un par de entrenos que no nos lo tomamos muy en serio, y sabemos que no se puede entrenar mal y jugar bien. De todas maneras no hay que quitar mérito al equipo de Santa María, que además cuenta con un jugador muy alto al que nosotros no pudimos parar en ningún momento.
Pero como de las derrotas también se aprende, nosotros hemos aprendido unas cuantas cosas, y más algún jugador que otro. Ahora lo que tenemos que hacer es entrenar a tope para seguir mejorando cómo lo estábamos haciendo y procurar que en el próximo partido, que será el viernes contra De La Cruz, luchemos a tope y defendamos muy bien y así el resultado del partido no importará nada.