La semana pasada, la selección española de baloncesto en categoría júnior se alzó con el Campeonato de Europa, siendo nombrado MVP del campeonato nuestro exjugador Alex Abrines. Hasta aquí una tremenda alegría, vivida por muchos de nosotros siguiendo la semifinal y la final a través de www.fibaeurope.com.
Después, la locura, desde la eclosión de un tal Ricky Rubio, no se había visto un despliegue igual en nuestro deporte; artículos y entrevistas en la prensa escrita local y nacional; entrevistas con las televisiones locales; artículos de fondo en webs especializadas en baloncesto.
No obstante, hemos detectado ciertas lagunas en los datos biográficos del protagonista; laguna que nos disponemos a subsanar, máxime cuando se trata de una historia que ejemplifica el precioso dicho africano: Para educar a un niño se necesita el cuidado de toda la tribu.
Seremos breves.
Siendo un pitufo, dio sus primeros pasos en la escoleta del CB La Salle; como le gustó, se quedó hasta júnior de primer año. Durante su estancia en el CB La Salle, Alex fue miembro de los equipos premini, mini, infantil, cadete; y en su último año con nosotros, jugó con los equipos júnior y senior de categoría 1ª Autonómica.
Gracias a su actitud y cualidades, como otros chavales de club, disfrutó de la oportunidad de entrenar con su equipo y con el de categoría superior, práctica que sin duda acelera el aprendizaje de los chicos, ya que aprovechan las enseñanzas de sus entrenadores y de los compañeros de más edad. Además, en el CB La Salle, tenemos la sana costumbre de intentar inscribir a los equipos de primer año en la liga de segundo año; logrando que los jugadores acentúen su progresión al competir en situación de inferioridad. Y por si no fuese suficiente, Alex también participó en los talleres de tecnificación, principalmente el de tiro, bajo la tutela de su padre Gabi Abrines.
Por otro lado, cuando Alex era todavía infantil, el Colegio nos dio el mejor de los regalos, el nuevo pabellón, el Ugui Arena, una instalación que permitió al CB La Salle, y en particular a sus jugadores, dar un enorme salto de calidad, al permitir la práctica del baloncesto a cualquier hora, jugar reduciendo el riesgo de lesiones y no perder entrenamientos por lluvia.
Curiosamente, ya que para algún medio nacional nunca estuvo federado, participó en las competiciones organizadas por la FBIB, alcanzando las fases finales del campeonato de Baleares de las categorías mini e infantil. La guinda en cadete, de la mano de Jaime Artigues, campeones de Mallorca y Baleares, participando en el sector del campeonato de España en Puigcerdà. (Por cierto, curiosamente no llamó la atención de los clubes participantes, entre otros, Barcelona y Juventud).
Y, en su último año con nosotros, creció en todos los sentidos, gracias a su actitud y trabajo, pero también gracias a la apuesta del club de organizar un equipo senior que diera una competición de calidad a los mejores elementos del equipo júnior; la apuesta no pudo ser mejor, logrando en categoría júnior, de la mano de Toni Ramis, el campeonato de Mallorca y el subcampeonato de Baleares, y en categoría senior, logrando el ascenso a categoría Nacional con el equipo senior, bajo la dirección de un histórico del baloncesto balear, Pep Palmer.
El resto de la historia es conocida, en el verano 2010, cambió la playa del Arenal por una gira por China.
Dicho todo esto, hasta yo, que no tengo ni idea, llevó años diciendo que “lo veremos por la tele”.
En fin, esperando que estas líneas sirvan de apoyo documental a quien lo precise, tan sólo me resta desear lo mejor a Alex, un chaval que llegará a donde quiera si no pierde la cabeza ni deja de aprender disfrutando.
Suerte Alex,
Iñigo Pacheco, miembro de la directiva del CBLASALLE.