El equipo salio motivado aún sabiendo de nuestras limitaciones. El San Agustín a pesar de las bajas salió con un gran nivel de intensidad tanto defensiva como ofensiva. Lamentablemente en el segundo cuarto (25-11) nos cayó un vendaval de contrataques que no fuimos capaces de parar. Mal balance de nuestras pívots y peor defensa de nuestras exteriores en el primer y segundo pase de transición.  Finalizó la primera parte y el partido estaba casi roto. 
 En la segunda parte el equipo salió más centrado y dispuesto a vender un poco más cara su derrota. Perdimos ambos cuartos pero esta vez por diferencias mínimas. 
 Está claro que este partido nos debe servir como aliciente y aprender a no bajar nunca la cabeza. NO PAIN, NO GAIN.