No sé que opinareis vosotros, pero a mí la presentación de ayer, en nuestra nueva sede, gracias a la generosidad e improbó esfuerzo de los Hermanos de nuestro Colegio, me dejó el cuerpo lleno de buenas sensaciones.
Desde la ese palmeada, con el colofón de la felicidad de los más pequeños por estar en algo que todavía no entienden, pasando por las acertadas palabras de Luis y el Hermano Director, resaltando los valores del deporte de equipo en la educación y formación de nuestros jugadores, hasta el remate gastronómico en buena compañía; fueron los ingredientes de un estupendo domingo que, en un mañana, ya veréis, recordaremos con cierta añoranza.
PD No me olvido, muy al contrario, de otras causas para estar como un niño como zapatos nuevos, pero eso es un secreto con mis jugadoras. GRACIAS CHICAS.